Queridos colegas y amigos,
Con gran pesar lamentamos el fallecimiento de una mujer extraordinaria, la hermana Rosario López, nuestra presidenta fundadora de la Sociedad Betania. La hermana Rosario vivió una vida de dedicación, compasión y servicio a los demás incomparables. Su partida deja un vacío en nuestros corazones y en las comunidades a las que sirvió, pero su legado nos inspirará y guiará para siempre.
Durante 94 años, la hermana Rosario honró a este mundo con su compromiso inquebrantable de mejorar las vidas de los marginados y vulnerables. A través de sus incansables esfuerzos, llevó esperanza a innumerables personas, ofreciéndoles amor, apoyo y un sentido de pertenencia. Ella fue un faro de luz en tiempos de oscuridad, una fuente de consuelo en momentos de desesperación.
Bethany Society, nacida de la visión y pasión de la hermana Rosario, es un testimonio de la misión de su vida. A través de esta organización, tocó las vidas de innumerables niños, familias y comunidades, brindándoles educación, atención médica y, lo más importante, dignidad. Su devoción desinteresada por servir a los demás ha dejado una huella imborrable en todos los que tuvieron el privilegio de conocerla y beneficiarse de su trabajo.
La hermana Rosario no fue sólo una líder; ella fue una mentora, una amiga y una luz guía para aquellos que buscaban seguir sus pasos. Su sabiduría, bondad y fe inquebrantable nos inspiraron a todos a ser mejores, a hacer más y a nunca perder de vista el poder de la compasión.
Al despedirnos de nuestra querida hermana Rosario López, no nos detengamos en la tristeza de su fallecimiento, sino que celebremos la vida extraordinaria que vivió y el profundo impacto que tuvo en el mundo. Honremos su memoria continuando con su legado de amor, servicio y compasión.
Aunque la hermana Rosario ya no camine entre nosotros, su espíritu seguirá viviendo en los corazones de aquellos a quienes tocó y en las innumerables vidas que transformó. Que su alma encuentre la paz eterna y que su legado continúe brillando intensamente, iluminando el camino para las generaciones venideras.
Gracias hermana Rosario por tu dedicación desinteresada, tu amor ilimitado y tu fe inquebrantable. Te extrañaremos profundamente, pero tu legado perdurará para siempre.
🙏🙏🙏
Alphonsine Kitumua
Directora General